martes, 4 de agosto de 2015

Una nueva visión de la vida

Después de mucho tiempo regreso con una nueva reseña de opinión, más que de opinión es contar una experiencia y que me gustaría compartir con vosotros.
Llevaba más de media vida medio ciega por culpa de la miopía y el astigmatismo gastándome un dineral en gafas y lentillas porque no paraba de crecer las dioptrías. Durante este tiempo siempre, tanto mis padres como yo habíamos comentado la posibilidad de operarme pero entre que no se me estancaba las dioptrías y que no veíamos momento pues eso se quedaba en un comentario del futuro. 

Hace aproximadamente tres meses nos encontramos con un puesto de la clínica Baviera que informaban sobre la cirugía láser. La chica nos comentó un poco por encima la operación laser y nos dio un folleto. Llegamos a casa y empezamos a pensar en la posibilidad de la operación y si podríamos afrontar el gasto. Sin más demora regresamos al puesto y le pedimos a la chica que me pidiera cita para hacer una revisión a fondo del ojo.  

A las dos semanas me hicieron la revisión y en esta revisión me dijeron que tipo de cirugía me venía mejor que en mi caso al tener la córnea muy fina no me podían hacer el láser pero si la cirugía ICL, ¿anda que esto? En palabras sencillas consiste en introducir una lente (similar a una lentilla pero más pequeña y más blandita) dentro del ojo.  ¡Hay que grima! Para nada no notas nada. Al ser una cirugía poco conocida hay poca información y mucho menos opiniones de gente cercana, porque rara vez se usa esta cirugía y por ello os quiero comentar algunas cositas.

¿En qué consiste una operación de implante ocular (cirugía ICL? se conocen como lente fáquica de cámara posterior; se implantan detrás del iris, por delante del cristalino, para tratar errores refractivos como miopía, hipermetropía y astigmatismo. 

La operación: a diferencia del láser, aquí solo te hacen una pequeña incisión en el lateral del ojo y por ahí es por donde te introducen la lente. Por eso lo considero muchísimo menos agresivo que el láser.  La operación dura unos 10 minutos, tardas más en pre y el post operatorio que la operación en sí. Eso sí al ser in implante y como están modificando el ojo la operación se hace en dos días, es decir, un día un ojo y a los quince días el otro ojo. No notas absolutamente nada ni ves cómo te operan.

Experiencia proceso de operación: como es lógico y normal tienes que estar varios días sin usar lentillas y tienes que comenzar a echarte colirios tres días antes de la operación para evitar infecciones. El día de la operación, llegas y te dan un calmante, te dilatan la pupila y una vez dilatada te meten en quirófano. En la salita de espera te ponen un monísimo traje verde con su gorrito verde y “zapatitos” verdes, muy monos todos jejeje la espera no se hace larga pues en todo momento hay música puesta y te meten en quirófano en el cual hay música también. Te tumban en la camilla y el cirujano y las enfermeras te van comentando todo lo que te van haciendo y a los 10 minutos ya estas operado/a y te llevan a una sala a que te recuperes y te miren cómo va el ojo y te mandan a casita. Desde ese momento comienzas la rutina diaria de echarte varios colirios a casi todas horas durante un mes por cada ojo. Según pasan las semanas las dosis se van reduciendo.

¿Notas algo en la operación? Absolutamente nada de nada y tampoco ves nada de lo que te están haciendo. El doctor te dice que centres la mirada en la magnífica luz blanca cegadora y con tu super pupila dilatada y no notas nada. Lo único que veía y la sensación que tenía era similar a cuando ves una lente de una cámara un poco de polvito que se mueve un poco y cuando te meten la lentilla sientes un poco de presión pero esto te lo avisa el doctor y nada más. 

Anécdotas y curiosidades:

  • Para los que son muy miedosos como yo con las agujas, no pasa nada no sientes nada.
  • Yo más entrar en la clínica me dio un tembleque de cuerpo entero por culpa de los nervios que casi no podía mantener nada en las manos, menos mal que te dan un calmante.
  •  La segunda operación: aunque ya sabía el proceso estaba nerviosilla y a veces los nervios me congelan las manos por lo que cuando me pusieron el aparatito para medir las pulsaciones no me detectaban el pulso porque tenía las manos congeladas y la enfermera preocupadísima, luego ya me las calentó.
  • Entre colirios y lentes mis pupilas se cerraban y se abrían como querían y parecía que había tomado drogas, vamos que si me para la policía no se cree que no me drogaba.
  • Descubres como sería la vida de un vampiro durante tres días, huyes del sol y de la luz artificial a la mínima. Obviamente olívate de usar móvil, Tablet o el ordenador. Eso si las gafas de sol siempre cerca de ti. Yo he usado las gafas de sol incluso en casa. Pero eso a los tres días se pasa.
  • Tanto enfermeras como el doctor que me ha atendido son muy majos, atentos, amables y te transmiten confianza y eso es muy reconfortante. Es mas no le doy una abrazo de oso al doctor por vergüenza porque la operación de la vista ha sido la mejor decisión de mi vida y la mejor inversión que mis padres han hecho porque aunque sea caro si hechas cuentas al final llevo gastado casi el mismo dinero durante los 12 años que llevo usando gafas y lentillas que el dinero gastado en la operación.
  • Y ya ni hablamos de la rutina diaria que antes teníamos con las gafas y lentillas: abrir los ojos e inmediatamente coger las gafas, el tener cuidado de no dormirte con las lentillas puestas, el calcular las horas que llevas las lentillas puestas, te vas de viaje y tienes que estar que si estuche de lentillas, estuche de gafas, botes de líquidos otro par de lentillas por si acaso, todo eso se acabó aunque a veces el cerebro se queda pensando en yo hacía algo por las mañanas cuando me levantaba o puff ahora llego a casa y me tengo que quitar las lentillas, es maravilloso.
  •  La única pega que le pongo es las dos semanas que pase en la que tenía operado un ojo y el otro no. Aunque podía ponerme la lentilla, obviamente no podía estar con la lentilla todo el día por lo que durante la tarde y la noche por un ojo no veía y era incomodísimo y a veces me mareaba un poco pero vamos es la única pega lo demás genial.
  •   A bueno y otra pega: en caso de que por alguna razón tienes que quitarte las lentes volverías a usar gafas y lentillas pero que es muy poco probable.

Resultados finales:
  • Veo las letras más pequeñas que tienen para revisarte la vista.
  •  Veo con una nitidez, tanto de día como de noche, como si me hubieran puesto una pantalla de televisión moderna en HD.
  • Veo desde el minuto uno que me operaron.
  •  La cicatriz se va curando a la perfección.
  •   Apenas se me seca el ojo, solo los primeros días de la operación.
  •  No siento nada ni noto nada de que tengo una lente metida.
  • Estoy muy contenta y yo os aconsejo que si tenéis la oportunidad hacedlo no os vais a arrepentir y si por alguna razón os tenéis que operar con ICL no tengáis miedo y lanzaros, yo estoy muy contenta con los resultados.
No sé si se me habrá pasado algo pero si tenéis alguna duda podéis comentármela.